Las Jornadas de Reapropiación han sido desde 2012 un escaparate para los cortometrajes contemporáneos (20 minutos o menos) cuya premisa principal es la de utilizar películas o secuencias de video y reutilizarlas en forma inventiva.
Se plantean como un espacio para la difusión de los consagrados del género entre el público mexicano así como para los nuevos cineastas decididos a explorar estas alternativas.